Ariel Bracamonte Fefer, hijo de la empresaria Myriam Fefer, afirmó no sentirse feliz con la inminente detención de su hermana como principal sospechosa del asesinato de su madre, pero dijo sentirse tranquilo porque al fin se hará justicia.
Tras manifestar que el día de la muerte de su madre lo perdió todo, su vida y su a hermana; Bracamonte afirmó que ahora podrá recordar con alegría a su progenitora ya que al fin se esclarecerán todos los hechos alrededor de su crimen.
Recriminó la actitud que tuvo su hermana desde el principio al no querer ser citada más por la Dirincri para que se esclarezcan los hechos y poder descubrir quién asesinó a su madre, lo cual señaló fue lo primero que lo hizo dudar de su familiar.
"A mí me parecía un cinismo total cuando mi hermana dice "yo he ido tantas veces como tú a la Dirincri" y no es verdad. Hay actas de inconcurrencia, hay un desinterés por mi madre y por su muerte, y eso incluso fue lo primero que me hizo dudar de mi hermana", enfatizó.
En ese sentido, Ariel dijo que su hermana ha tenido la ligereza de mentir en los distintos medios sobre este caso, especialmente en la relación que tenía con Liliana Castro ya que según le han indicado amigos de su hermana, Eva la conocía antes de que se fuera a Israel.
Asimismo, indicó que él heredo el 50 por ciento de los bienes de su madre, descartando de esta manera las declaraciones de Eva Bracamonte, quien dijo que su hermano había obtenido el 100 por ciento de la herencia por lo que lo haría sospechoso del crimen.
Al respecto, dijo que con el tiempo tomará las medidas legales correspondientes contra su hermana y su abogado por haber mentido en este punto.
De igual manera, sostuvo que esto evidencia que su hermana ha tratado de crear móviles alternativos para que lo señalen como el autor del asesinato.
Finalmente, aseveró que su relación con su madre era buena mientras que la de su hermana era conflictiva, lo cual ha confirmado tanto su padre como un empleado de su hogar.
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